Las Montañas mágicas, misteriosas, vírgenes, llenas de vida y secretos siempre han atraído a los espíritus aventureros, cada vez que miramos al horizonte aparecen siluetas, rostros, puntas, picachos, nieve, penachos y fumarolas.
Cuando adolecente escuchaba a la gente hablar de los Llanganatis, del tesoro escondido de Rumiñahui, de las expediciones, de los cazadores de tesoros, de los guaqueros, de los guías de montaña que acompañaban a las grandes empresas buscadoras de tesoros y de aquel legendario y mítico mapa conocido como el derrotero de Valverde.
Poseedor de un gran amor por la naturaleza y de una extrema adicción a la aventura me convertí en tenas explorador y naturalista, ecologista, y conservacionista. Los músculos llenos de adrenalina y los huesos duros como un tronco de árbol de motilón, me decidí a formar parte de la casta de expedicionarios de los Llangantis pero con la tarea de conservar y proteger sus recursos naturales y de todo lo que en él se encuentre.
Más de cien expediciones entre nacionales y extranjeras Italianas, Francesas, Alemanas, Japonesas, Estadounidenses, incluyendo a las propias Fuerzas Armadas del Ecuador y utilizando tecnología de punta Fracasaron en su intento de encontrar el tesoro destinado al rescate del emperador Atahualpa, cruelmente acecinado por los codiciosos españoles en Cajamarca Perú. El oro era transportado desde el extremo norte del Imperio Inca al mando del general Rumiñahui, al enterarse del deceso del último emperador Inca, desvió el valioso cargamento a un territorio llamado Llanganatis, hasta el momento nadie sabe con precisión donde lo escondieron.
Llanganates hoy se ha convertido en una de los sitios más importantes por su riqueza natural, quedando en segundo plano la verdadera historia sobre el cargamento de oro de Rumiñahui.
El Estado Ecuatoriano declaro el 14 de octubre de 1991 a la cordillera de Llanganates como Bosque Protector luego el 03 de octubre de 1994 se incorpora como Bosque Protector al complejo montañoso Abitagua. el 18 de enero de 1996 estos dos Bosques Protectores se integran y se declaran como Parque Nacional Llanganates, son 220.000ha de zona protegida que se distribuye en cuatro provincias Cotopaxi, Tungurahua, Pastaza y Napo.
Los Llanagantes un mundo prístino, salvaje y natural. Posee más de 300 lagunas: el sistema Lacustre de Anteojos, el sistema Lacustre de Pisayambo y otras lagunas dispersas a lo largo de la cordillera de Llangantes y estribaciones de la Cordillera Oriental de los Andes.
El Corazón del Parque es Cerro Hermoso con 4.571 m.s.n.m. es el punto más sobresaliente de la cordillera, su línea de cumbre tiene la forma del rostro de Ruiñahui como si estuviera acostado viéndolo de perfil, es de origen cretaceo y en su interior tiene vetas de oro, cuarzo, pirita, ferrita, cobre y otros minerales importantes para la ciencia.
Este territorio el mas húmedo de la región Sierra Centro esta cubierto de Paramos de Pajonal, Bosques Andinos o de Ceja de Montaña, Bosques Nublados y en su parte mas baja de Bosques Sub Tropicales, sin mencionar a los cientos de habitats y micro ecosistemas que se forman gracias a la irregularidad del suelo montañoso.
Por donde quiera que se camina hay agua, aparece un manantial, un río subterráneo, una cocha, pantano, charco, laguna, turberas y bofedales. Las quebrada son por donde descienden correntosas aguas limpias. Entre las mas importantes micro cuencas están la del Río Mulatos, Río Yanayacu, Río Verde Chico, Río Blanco, Río Verde Grande, Río Machay, Río Topo, Río Zuñac, Río Mangayacu, Río Anzu, Río Piatuas, Río Jatunyacu, etc. Esto evidencia el gran potencial hídrico que tiene el Parque Nacional Llanganates de este sitio nace el Río Napo y aguas que alimentan al curso del Río Pastaza que al final llegan al Gran Río Amazonas y de esto están aprovechando importantes empresas estatales hidroeléctricas tales como ELEPCO.SA. de Cotopaxi, e HIDROAGOYAN S.A. de Tungurahua, que suministran energía eléctrica al País.
En este territorio la tierra todavía se mantiene viva y en equilibrio constante, la vida salvaje busca su alimento, se reproduce y se protege, tiene garantizada su sobrevivencia frente al desarrollo depredador e inconciente del ser humano.
El Venado de Cola Blanca salta por el pajonal y corre despavorido al ataque de un Puma Concolor, El conejo no se percata que una águila esta al acecho al igual que el Lobo de páramo, Las achupallas se encuentran en flor y suministran néctar a los colibríes, el Osos de Anteojos se da un festín subiendo a los árboles y cosechando brómelas, el Cóndor Andino divisa desde la altura un caballo muerto y se aproxima para arrancar trozos de carne y vísceras putrefactas que podrían contaminar el ecosistema.
El paisaje de páramo al atardecer se llena de color oro, los filamentos de la paja, las cumbres de montaña y cerros brillan como si estuvieran bañadas en oro o plata. Considero que el tesoro más valioso del mundo no es el oro escondido de los Incas, es la Biodiversidad, el Paisaje majestuoso y el Agua.
Vivir una aventura el Parque Nacional Llanganates es una experiencia única, solo para quienes aman la aventura en la naturaleza y su espíritu no esta lleno de ambición y codicia pensando en descubrir el gran cargamento de oro escondido en cualquier parte de Llanganates o explotar su riqueza minera.